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YESSICA MARIEL JIMÉNEZ PEREIRO

Diría que es un sueño hecho realidad, todo comenzó creyéndole a Dios, aunque mi realidad me decía que yo no podía ir, por permisos en el trabajo, economía; pero como ya sabemos Dios quiere actuar en lo sobrenatural y que le experimentemos de una forma diferente, pero para ello tenemos que hacer cosas diferentes si queremos obtener otros resultados. Así empezó mi aventura pedí el permiso en el trabajo y compré mi hucha para empezar ahorrar. Ahí Dios comenzó el milagro me dieron el permiso en mi trabajo cosa que ahí es difícil y Dios fue proveyendo la parte económica de diferentes formas.


Creo que Dios me preparo bastante tiempo antes del viaje y fue trabajando conmigo diferentes áreas, yo era feliz solo con estar allí siendo de bendición, sirviendo, pero el me sorprendía constantemente pude ver su amor y cuidado en cada detalle. Disfrute mucho cuando tuvimos un tiempo con las mujeres, amándolas atreves de cada uña que pintábamos cada vez que bailábamos con ellas, aunque se rieran de nosotras las blancas porque no lo hacemos como ellas. Fue un tiempo increíble para ellas y para mí porque pude ver que cuando das amor es lo que recibes amor.


Al compartir con los niños mi corazón se conmovió y se llenó de amor por ellos, ver como caminan tanto muchos de ellos sin desayunar para ir un domingo a su reunión de niños o para ir a la escuela, eso me habla del valor que ellos les dan a las cosas ya que son capaces de desgastarse por lo que verdaderamente importa. Son muy cariñosos y si necesitan de amor sentirse especial ya que lo que quizás menos reciben de sus familias es amor, cuidado y protección. El lavar los pies de los niños y colocar calzado en sus pies, poder orar por ellos y pedirle a Dios que se puedan sentir amados atreves del gesto que estábamos teniendo fue uno de los momentos más increíbles y especiales para mí.


Otro super momento es la oportunidad de ir casa por casa compartiendo el mensaje de salvación con las familias y poder orar por ellos, una pasada. Siento profunda admiración por nuestros misioneros allí y por el equipo que con ellos trabaja son ejemplos vivos y claros de vidas transformadas, es increíble ver cómo donde entra el evangelio cambia todo alrededor, no es igual verlo en videos que ir y verlo con tus propios ojos compartir con ellos.


Estoy muy agradecida por la oportunidad de haber viajado Dios fue más que bueno conmigo pude disfrutar cada momento y desafiarme en aquellas cosas que aquí igual no hubiera hecho;gracias a mis amigos y pastores Nestor y Any por ser dos personas que inspiran mi vida en cada cosa que hacen; en estos viajes siempre vemos lo bueno y lo no tan bueno de nuestros compañeros de viaje y me encanto verlos porque ellos son amor en acción os admiro grandemente amigos. También agradecida a cada persona del equipo que me aporto momentos y vivencias únicas e increíbles, siento que este viaje nos unió más.


África te gana el corazón, sé que no puedo cambiar la realidad de todos, pero puedo ser parte del cambio en la transformación de algunos de ellos, Dios me dé la oportunidad de ser parte de muchos más. Me encantaría volver y estoy segura de que lo hare, mientras tanto a seguir siendo parte de todas las maneras que Dios me permita para poder seguir siendo un cambia mundos.


PUES TUVE HAMBRE, Y ME ALIMENTARON.TUVE SED, Y ME DIERON DE BEBER.FUI EXTRANJERO, Y ME INVITARON A SU HOGAR.
MATEO 25:35
OBRIGADO GUINEA BISSAU

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