Para mi ha sido un gran paso pues hacía mucho tiempo, que tenía en mi corazón el poder ser parte en un movimiento en misiones y este año lo he podido completar aquí en Guinea Bissau.
Desde el mismo momento que desperté abrí los ojos y salí fuera pude ver la belleza del lugar de aquella aldea y conecté directamente con ella me sentí parte de ahí de ese lugar precioso para mí fue maravilloso el poder vivir y compartir con los hermanos de ahí disfrutar de ellos de sus tradiciones y costumbres y valorar quizás lo que ellos no tengan de nosotros acá valorar hasta la más mínima gota de agua, La comida y poder compartir con las personas y los niños el saber que ellos tienen que trasladarse a la escuelita con edad tan pequeña caminando y sin su respectivo desayuno eso me impactó mucho y oro al Señor pidiendo por estos niños para que sean en un futuro personas de provecho gracias a los estudios que pueden llevar a cabo simplemente pude conectar directamente con el lugar y con ellos y disfrutar de todo y sobre todo cumplir con la misión que el Señor nos da enviado a evangelizar y dar a conocer de su amor de su fidelidad de su palabra y orando para que el Señor me dé una nueva oportunidad de poder ir al servicio.